jueves, 31 de octubre de 2019

1.34 Crónica del tercer acto: conferencia de Dña. Carolina Ibor

El pasado sábado, como tercer acto de las Jornadas y segunda conferencia de las mismas, la antropóloga y estudiosa del folclore aragonés, Dña. Carolina Ibor, ofreció una ponencia cuyo título fue "Miguel Arnaudas y el folklore. Reflexiones en torno a la Colección de cantos populares de la provincia de Teruel". Como viene siendo habitual, la concejala de cultura del Excmo. Ayuntamiento de Alagón, Dña. Elena García, tomó primeramente la palabra y dio la bienvenida a la audiencia.


Seguidamente intervino el director de las Jornadas, presentando a la ponente y resaltando datos notables de su currículum profesional:
"Muy buenas tardes y muy bienvenidos a esta segunda conferencia de las “I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón” que tiene lugar hoy, sábado 26 de octubre de 2019, en el Auditorio de Alagón. Este tercer acto, al igual que la totalidad del proyecto, se celebra gracias al patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Alagón -patrocinador principal de las Jornadas-, la Comarca Ribera Alta del Ebro, la Fundación Caja Rural de Aragón, la Asociación Musical Villa de Alagón y la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales; amén de la colaboración de la Institución “Fernando el Católico” y del Cabildo Metropolitano de Zaragoza. Tras habernos aproximado, de modo teórico y práctico, a la figura de un Miguel Arnaudas organista y maestro de capilla -con el concierto de órgano en la Catedral de El Salvador de Zaragoza que ofreció D. Jesús Gonzalo y la ponencia del Dr. D. Antonio Ezquerro- hoy, de la mano de Dña. Carolina Ibor, prestigiosa investigadora del folclore aragonés, nos sumergimos en su faceta folclórica, labor a destacar que lo condujo, en 1927, a publicar su famosísima Colección de cantos populares de la provincia de Teruel, sin duda alguna su publicación más conocida por el público general. La conferenciante de esta tarde, la profesora Ibor, licenciada en Economía y Antropología Social y Cultural, lleva tres décadas compaginando su actividad académica con estudios sobre el folclore en Aragón. Cabe destacar, entre sus muchos trabajos, aquél comenzado junto a D. Diego Escolano en la década de los noventa acerca de las músicas de tradición oral en la sierra del Maestrazgo turolense y la campaña de elaboración de un archivo sonoro sobre tradiciones populares en la comarca de Valdejalón. Entre sus diversas publicaciones, fruto de la materialización de sus trabajos en jornadas y congresos, son de obligada citación El Maestrazgo turolense. Música y literatura populares en la primera mitad del s. XX y la editada por Tintaura y FEDIVALCA, Músicas y palabras en Valde­jalón, de 2010. Asimismo, ha recibido numerosas becas de investigación nacionales y autonómicas y en la actualidad elabora una tesis dentro del Programa de doctora­do en Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza. Preparémonos, pues, para conocer de primera mano todo cuanto concierne al famoso Cancionero de Miguel Arnaudas retrotrayéndonos a tiempos pasados desde una completa contextualización y percibiendo la utilidad que, aún hoy en día, continúa manteniendo".
Tras la lectura del texto agradeció el trabajo y la difusión de D. Emilio Gracia y la dedicación -mediante la realización de todos y cada uno de los dípticos y carteles de cada acto, amén de las fotografías de la presente crónica- de D. Ignacio Iguarbe.




Dña. Carolina Ibor comenzó ofreciendo los datos biográficos del Maestro Arnaudas más significativos, correlacionándolos, en buena medida, con aquéllos que mencionó el Dr. Ezquerro en su conferencia. Insistió en que la Colección de cantos populares de la provincia de Teruel fue el primer cancionero de su tipología publicado en Aragón, según se tiene constancia en la actualidad. A continuación, nombró los tres bloques temáticos alrededor de los cuales giraría su conferencia: contexto histórico, reflexiones y repercusiones. Trasladándonos a los primeros años del siglo XX, la ponente subrayó numerosos aspectos relacionados con la labor del folclorista, como la dureza del trabajo de campo y los desplazamientos y contactos necesarios que han de efectuarse de manera previa y posterior, en relación a la ulterior conformación de un cancionero. Hemos de considerar que Arnaudas no tuvo ningún referente en que fijarse detenidamente, por lo que, en cierto modo, fue uno de los folcloristas pioneros en acometer tales empresas.
La profesora prosiguió abordando el surgimiento de los cancioneros, cuya aparición se produjo en el siglo XIX, teniendo a Felipe Pedrell como referente. El término "folclore", acuñado en el siglo XIX, refleja la inspiración de la élite hacia los ideales del Romanticismo con un claro enfoque a esa esencia, genio, raza, alma del pueblo oculta en el medio rural. Por esa razón, el propio Pedrell manifestó que el arte musical debía estar sustentado en la música popular. Los primeros creadores de los cancioneros, debido a las circunstancias y el contexto histórico-musical que explicó D. Antonio, fueron sacerdotes. En ese sentido, Arnaudas, gran conocedor de las ideas de Pedrell, se embarcó en el cancionero de la provincia turolense, un trabajo que se organizó por partidos judiciales y según el tipo de canto popular: religioso o profano. Cierto resulta que se habían publicado cancioneros de copla, como aquél de Lapuente y Sola, editado a raíz del éxito que tuvo en Madrid la fiesta de la jota. En el siglo XIX, además, tuvo lugar en el mercado una gran proliferación de temas de la jota aragonesa, siendo uno de los más afamados compositores el alagonés Florencio Lahoz.
Retornando al cancionero turolense, Ibor incidió en cómo Miguel Arnaudas apartó deliberadamente la jota de sus recopilaciones en el trabajo de campo, actividad que, con total seguridad, tuvo que ser costosa y dura en aquellos primeros años del siglo XX. Según la experta, y en alusión al prólogo de Artero -canónigo de la catedral de Salamanca- y varios de sus escritos posteriores, la citada publicación se hizo durante la primera década del siglo XX. A ese respecto relacionó una de las partituras proyectadas por Ezquerro del propio Arnaudas en la que se incluyó que fue compuesta en 1901 en Mas de las Matas (Teruel), seguramente a la par que confeccionaba su cancionero. Las ocupaciones profesionales del músico alagonés eran muy diversas, por lo que solamente caben dos opciones encaminadas a explicar cómo abordó el trabajo de campo: o bien aprovechó reposos o, por el contrario, permisos especiales por cuestiones de salud. En referencia al cancionero son de utilidad las introducciones y conclusiones escritas por el autor, pues en ellas hallamos la declaración de intenciones. En un principio el autor quería abarcar todo el territorio aragonés, pero, con posterioridad, terminó centrándose en la provincia de Teruel.
En cuanto a los cantos, según su prólogo, se recogen en su propio contexto, sirviéndose de las entrevistas, de los corresponsales que lo ayudaron a transcribir y realizando multitud de gestiones y "hasta un viaje", según indica Arnaudas. Ante esta afirmación, la profesora Ibor quiso mostrar la total imposibilidad de recoger todo en su propio contexto, por motivos de tiempo y medios materiales. En relación a la justificación, es verdaderamente ilustrativo uno de los magnos propósitos al realizar tales recopilaciones: la obtención de una materia prima para la creación artística, a modo de selva virgen por explorar llena de posibilidades de futuro. Pedrell es citado por Artero y Arnaudas en el prólogo y, como información novedosa, el insigne alagonés, aparte de las partituras con los cantos transcritos, inserta información etnográfica de sumo interés.
En ese sentido, uno de los propósitos de los cancioneros fue la creación de un estudio encaminado a reflejar la psicología del pueblo, recopilando arte rural en riesgo de desaparición. Ya inmersos en las reflexiones, Dña. Carolina especificó que los contenidos, en gran medida, dependen de los objetivos, pudiendo ser los siguientes: relativos a lo popular, anónimos, turolenses... Las circunstancias de la colección, por tanto, poseen un contexto de interpretación y unas características personales. Arnaudas no incluyó a los informantes ni señaló el momento de la recopilación. Entones, ¿anotó escrupulosamente la pieza en su contexto o fuera de éste?
Otro tema de interés es la problemática a la hora de transcribir los cantos, pues dependiendo de quién lo cante y cuándo, e incluso de si es una interpretación vocal o instrumental, el resultado no se asemejará a las anotaciones anteriores, o será levemente distinto. Se deber tener en cuenta, por otro lado, que el Maestro Arnaudas era sacerdote y quizá ese fue el motivo de la no inclusión de canciones con un contenido más escabroso, por la sencilla razón de que al pueblo le diera "corte" cantarlas ante un cura, y por ese motivo las omitían, o debido a que los informantes -o él mismo- las autocensuraban. El propio recopilador se auto disculpa por haber puesto determinados cantos, por lo que cobraría mayor fuerza la segunda hipótesis. El Maestro no incorporó jotas porque, a la postre, eran más conocidas y seguramente él pensase que no estaban en peligro de desaparecer. Respecto a los cantos religiosos, en un principio no se insertaron, pero ulteriormente sí. No ocurre igualmente con las piezas instrumentales, que brillan por su ausencia.
En materia de letras, con generalidad incluye pocas (aspecto que llama mucho la atención), sobre todo en los Gozos -entre otros tipos de canto-, tal vez porque no los considerase tradicionales. No ocurre así en las Romanzas, por ejemplo. Tratando los criterios de transcripción, hemos de señalar que sólo presentó las melodías, mayoritariamente monofónicas, sin indicación de cómo se acompañaban (gaita, tambor...). Carolina continuó mencionando que, en 1903, con una calidad suprema y una finura inusual, Federico Olmeda publicó el cancionero de la provincia de Burgos. Dicha obra contuvo gran número de detalles, como ritmos irregulares, libres, sistemas modales... Es decir, la publicación debió repercutir de manera certera en la labor que venía desarrollando Arnaudas, conduciéndolo, casi con total probabilidad, a modificar algunos puntos de su trabajo. La repercusión del cancionero, finalmente, fue sobresaliente. Fue gratamente acogido, como si de un buque insignia del folclore se tratara.
La prensa, en ese sentido, se hizo eco de su publicación en diversas ocasiones. Buena ejemplificación de ello resulta La Voz de Aragón, el Diario de Teruel, La Vanguardia, La Voz de Teruel... Asimismo, también aparecieron reseñas en la prensa valenciana. El cancionero, en suma, sirvió para impulsar otras iniciativas, incluso en otros ámbitos, como el literario. A raíz de su publicación D. Miguel Arnaudas fue invitado a impartir numerosas conferencias y sus obras, incluidas las recopilaciones turolenses, se interpretaron en múltiples eventos de importancia, como la Exposición de Barcelona del año 1929 y el concurso que el Orfeón Zaragozano convocó por esos años, del que resultaron vencedores Tabuenca y Mingote, discípulo éste último del alagonés. De igual modo, hubo varias obras basadas en el contenido de las recopilaciones, como las zarzuela Baturra de temple, y las Danzas turolenses del maestro Luis Aula que, con la Filarmónica de Alagón, se interpretaron en Alagón, según el ejemplar de La Voz de Aragón del viernes 05 de julio de 1929. Con el tiempo se han efectuado cuantiosos arreglos, llegando incluso a nuestros días. La ponente ultimó invitando a la audiencia a reflexionar sobre la utilidad de dicha obra, acerca de qué puede desvelarnos -con una visión crítica o sin ella- el cancionero, con la mirada puesta en el futuro.


miércoles, 30 de octubre de 2019

1.33 Prensa IX: "Ribera 2000"

Otra semana más, la publicación Ribera 2000 vuelve incluir entre sus páginas contenido relativo a la celebración de las Jornadas musicológicas. En esta ocasión, en las páginas cuarta y quinta del número 954 del sábado 26 de octubre de 2019, se incluyó un recordatorio de la conferencia de Dña. Carolina Ibor y una mención de las Lamentaciones de Miguel Arnaudas que, dentro del séptimo acto de las Jornadas, se presentarán en el concierto que ofrecerán la Orquesta Cantatibus Organis y la Capilla de Música de Nuestra Señora del Pilar bajo la dirección de D. José María Berdejo el próximo sábado 30 de noviembre a las 18:00 horas en la iglesia de San Antonio de Padua de Alagón. 


jueves, 24 de octubre de 2019

1.32 Difusión VIII: "Blog CESBOR"

El blog del Centro de Estudios Borjanos vuelve a incorporar en una de sus entradas un recordatorio de la conferencia de Dña. Carolina Ibor que se ofrecerá este próximo sábado a las 18:00 horas en el Auditorio "Arcón" de Alagón. Una vez más les trasladamos nuestro agradecimiento por la difusión del proyecto que llevan meses realizando. Pueden leer el artículo pinchando aquí



martes, 22 de octubre de 2019

1.31 Acto III: Segunda conferencia

Este próximo sábado, día 26 de octubre de 2019, a las 18:00 horas, tendrá lugar en el Auditorio "Arcón" de Alagón el tercer acto de las "I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón": una ponencia a cargo de la investigadora en materia folclórica Dña. Carolina Ibor.


Cartel: D. José Ignacio Iguarbe


Miguel Arnaudas, como pionero en la recopilación de música tradicional aragonesa, influenciado por Pedrell, Lozano y Olmeda, entre otros, tal y como pudimos instruirnos en la conferencia del Dr. Ezquerro; llevó a cabo la conformación de su Colección de cantos populares de la provincia de Teruel en un tiempo nada parecido al actual. La ponente, pues, detallará cómo y por qué se realizaban tales empresas e indicará la utilidad que tienen hoy en día, más bien la manera en que continúan manteniendo su vigencia. Además, nada mejor que adentrarse en la citada obra que de la mano de una investigadora que, en cierto modo, aunque en otro contexto, ha proseguido recopilando y estudiando el folclore aragonés. ¡Los esperamos, hagan un hueco en sus agendas!



Díptico: D. José Ignacio Iguarbe

sábado, 19 de octubre de 2019

1.30 Prensa VIII: "Ribera 2000"

En la octava página de Ribera 2000 aparece reseñada la primera ponencia de las Jornadas celebrada el pasado sábado 5 de octubre de 2019 a las 18:00 horas en el Auditorio "Arcón" de Alagón. La adjuntamos a continuación escaneada.


domingo, 13 de octubre de 2019

1.29 Crónica del segundo acto: conferencia del Dr. Antonio Ezquerro

El segundo acto de las Jornadas arrancó con la ponencia del Dr. D. Antonio Ezquerro, investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y supuso una ocasión espléndida en la que todos los allí presentes pudimos instruirnos en la música y músicos en tiempos de Miguel Arnaudas desde amplios puntos de vista: contextualización histórico-musical, producción compositiva, maestros y discípulos de Miguel Arnaudas, etc. 




Dña. Elena García, concejala de cultura del Excmo. Ayuntamiento de Alagón, dio la bienvenida a la audiencia e introdujo el acto destacando el inmenso currículum del Dr. Ezquerro y su prestigio en el campo musicológico. Asimismo, realizó un repaso de los actos celebrados desde la presentación en el Ayuntamiento de Alagón, animándonos a difundir las Jornadas para que el máximo público posible pueda ser partícipe de éstas.




Tras ella intervino el Director de las Jornadas leyendo el siguiente texto introductorio:

"Muy buenas tardes y muy bienvenidos a esta primera conferencia de las "I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón" que tiene lugar hoy, sábado 5 de octubre de 2019, en el Auditorio de Alagón. Este segundo acto, al igual que la totalidad del proyecto, se celebra gracias al patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Alagón -patrocinador principal de las Jornadas-, la Comarca Ribera Alta del Ebro, la Fundación Caja Rural de Aragón, la Asociación Musical Villa de Alagón y la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales; amén de la colaboración de la Institución "Fernando el Católico" y del Cabildo Metropolitano de Zaragoza. 
Hemos de confesarles que contar con la presencia del Dr. D. Antonio Ezquerro, investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en su departamento de Ciencias Históricas-Musicología de la "Institución Milà i Fontanals", y una de las grandes autoridades de la musicología española, es motivo de inconmensurable satisfacción. El Dr. Ezquerro, provisto de un gran currículum profesional, nació en Zaragoza en 1964. A todo lo nombrado debemos sumar su doctorado por la Universidad Autónoma de Barcelona en 1997 y la complementación de su formación académica en Munich y Frankfurt am Mein, su presidencia de RISM-España (Repertorio Internacional de Fuentes Musicales), su etapa en la jefatura del Departamento de Musicología del CSIC durante la primera década del siglo XXI, su dirección de la colección editorial "Monumentos de la Música Española" desde el año 2000 hasta 2014, y su también etapa de director de Anuario Musical, revista de musicología del CSIC y decana entre las publicaciones periódicas dedicadas a la materia musicológica en España, entre los años 2015-2018. Miembro de numerosas comisiones, y docente en múltiples centros universitarios, ha recibido importantes premios por su labor. De igual manera, participa en diferentes proyectos de investigación nacionales e internacionales. Cuenta con 24 tesis doctorales dirigidas, cientos de artículos de investigación de su autoría y cuantiosos libros publicados. Ha sido invitado en distintos centros de España, Portugal, Alemania, Austria, Bulgaria, Italia, EE.UU, Venezuela, México, Perú, Costa Rica y Brasil; y está especializado en archivística y catalogación de fuentes musicales, habiendo publicado, entre otras temáticas, sobre música barroca, el pianismo en España y la edición musical de los siglos XIX y XX".

A continuación, incidió en la catalogación que llevó a cabo D. Antonio con toda la producción compositiva de Miguel Arnaudas del Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza hace algún tiempo y, como es costumbre, agradeció el esmerado trabajo de D. Emilio Gracia y D. José Ignacio Iguarbe -autor de las fotografías que embellecen este artículo-. 




El Dr. Ezquerro dio comienzo a su lección magistral agradeciendo su presencia e inclusión en el proyecto y destacando la cercanía que sentía por esta tierra debido a raíces familiares y las clases de solfeo que en sus años de juventud impartió a los miembros de la Banda de Magallón. A modo de exordio, mencionó la reflexión sobre la música que propicia la investigación musicológica, la especulación inherente a la misma y una característica principal de ésta: que es arte y ciencia a la vez. Prosiguió resaltando datos varios en relación al arte musical del pasado, explicando cuál era su importancia en tiempos de Boecio, qué transcendencia tuvo en los siglos XVI y XVII en un Imperio español en que "nunca se ponía el sol" y el papel fundamental de la música en la Iglesia desde el siglo XV hasta el Concilio Vaticano II, sonando de manera ininterrumpida. Seguidamente hizo alusión a la envergadura del Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza, uno de los Archivos musicales más relevantes de España -con 14.000 composiciones- que custodia gran parte de las miles de obras que emplearon las capillas de música de La Seo y El Pilar de Zaragoza, pues hubo dos capillas de música y un Cabildo unificado desde 1676.
Hemos de considerar que la música siempre ha existido, ya que representa la mayor manifestación del espíritu en todas las culturas. D. Antonio continuó proyectando una tabla de los grandes compositores europeos y remarcó la significación de la notación musical y la posterior registración de la música, una de las grandes aportaciones europeas a la Historia de la Música que coincidió, además, con la época de Arnaudas.
El periodo histórico en que vivió el Maestro Arnaudas resulta una época compleja que presentó cambios en el entramado social, aumentando la prosperidad paulatinamente. El ilustre alagonero tuvo como maestro al vallisoletano Hilario Prádanos, quien, a su vez, se formó con Hilarión Eslava. Durante la primera mitad del siglo XIX, en 1831, se creó el primer conservatorio español: el Real Conservatorio de Música y Declamación de María Cristina, el actual Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Hasta ese momento, a excepción del ámbito aristocrático u otros parejos, los únicos centros de estudio musical habían sido las iglesias. Zaragoza, durante ese periodo y diversos anteriores, constituyó un auténtico hervidero musical, un centro de música referencial donde el contacto con este arte tenía lugar en El Pilar y La Seo, sobre todo, siendo testimonial en un contexto civil. No obstante, en 1890 se creó el primer conservatorio en la ciudad.
El Concordato de 1851 trajo consigo que los músicos eclesiásticos tuviesen que estar ordenados, es decir, ser sacerdotes, por lo que cientos de músicos de todo el país fueron despedidos. Este hecho coincide con la repercusión que tuvieron los cafés (mediante el ofrecimiento de veladas musicales) y el éxito de los teatros y la zarzuela. La música en el siglo XIX experimentó un hipercrecimiento que, unido al éxito de la ópera, influyó en que las capillas musicales -catedralicias, mayoritariamente- contasen con plantillas musicales gigantescas, con 60-70 músicos, causando un progresivo gran escándalo que, con el tiempo, hizo que se volviese atrás, retornando a los orígenes. Un buen ejemplo resulta la readopción del órgano junto a dos o tres voces, con plantillas mucho más reducidas.
El periodo cecilianista -en que se enmarca, por ejemplo, el Ofertorio sinfónico que presentó a la oposición salmantina en 1891 Miguel Arnaudas- condujo a la vuelta a los orígenes anteriormente citada. En el Motu proprio que instauró el Papa Pío X, posteriormente, englobaremos la práctica totalidad del cúmulo compositivo de Miguel Arnaudas.
Éste, en torno a 1908, con el primer centenario de Los Sitios de Zaragoza, convivió con La Filarmónica zaragozana, además del auge de los orfeones, dos ejemplos de grupos de fomento de la música que promovieron la entrada del pueblo, siendo movimientos, por ende, de carácter popular. D. Antonio Lozano, maestro de capilla en la Catedral de Salamanca de manera previa a la obtención de la organistía por parte de Arnaudas, mentor por excelencia del alagonero, fue verdaderamente influyente a lo largo de su transcurso vital, también en Zaragoza, por supuesto. Otros colegas de la generación de Arnaudas fueron Ruiz de Velasco y Ballo. Asimismo, la creación de El Bretoniano fue determinante en la Zaragoza de aquellos años.
El Dr. Ezquerro continuó reseñando cómo influyó en Arnaudas la figura de Felipe Pedrell, padre de la musicología española y maestro de Albéniz, Falla, Granados y Gerhard, entre otros. Pedrell fue íntimo amigo suyo, mantuvieron correspondencia y compartieron sus publicaciones. Antonio Lozano, como hombre de la generación de Pedrell, y muy cercano a éste, también marcaría su devenir. Por tanto, podemos afirmar que la Colección de cantos populares de la provincia de Teruel que publicó en 1927 tiene su origen en estos contactos. Pedrell, además, se alzó en ese periodo como el catalizador de los cancioneros y un musicólogo conocido por la publicación de las obras de Tomás Luis de Victoria.
La conexión de Miguel Arnaudas con Antonio Lozano quedó plasmada en la similitud existente entre sus publicaciones, puesto que el abulense publicó un método de solfeo, su Prontuario de Armonía y su Memoria histórico-crítica de la Música Popular, Religiosa y Dramática en Zaragoza (desde el siglo XVI hasta 1895), convirtiéndose en el primer historiador de la música en Aragón. El Maestro Lozano, también, ideó numerosas composiciones de gran formato que requirieron plantillas muy extensas, con gran variedad instrumental. Para ello, no era infrecuente la unión de los músicos de La Seo y de El Pilar zaragozanos. Estuvo en la primera línea compositiva, fue tratadista, pedagogo, maestro de capilla..., es decir, un espejo de Miguel Arnaudas y uno de esos músicos de oficio, talento y tremendamente trabajadores.
Otro pilar fundamental de esta época -del mismo modo que en tiempos pretéritos- es la profesionalización de los músicos eclesiásticos, es decir, eran músicos profesionales -y no amateurs- los que tañían en el rito, participando el pueblo en la música procesional, en las letanías, por ejemplo.
El ponente citó a varios de los condiscípulos de Arnaudas, como Francisco Agüeras -que destacó por una producción musical devocional-, Ramón Borobia -quien recopiló las obras devocionales del Archivo del Pilar y compartiría con el alagonés la publicación de su Teoría del Solfeo-, Alejo Cuartero -reconocido tañedor de tecla-, Blasco Compans -bajo en la Real Capilla de Madrid-.
Domingo Olleta, reputado compositor de música religiosa del siglo XIX y maestro de capilla de La Seo zaragozana que dejó vacante el cargo al que Miguel Arnaudas accedió por oposición en 1896, fue otra figura esencial para la total comprensión de su contexto musical.
Continuó D. Antonio citando la obra teórica de Arnaudas, volviendo a hacer hincapié en la influencia que sobre la conformación del cancionero de la provincia de Teruel ejercieron Pedrell, Lozano y Olmeda. En cuanto a los discípulos del Maestro Arnaudas, cabe destacar a Ángel Mingote -quien desarrolló con posterioridad el cancionero de la provincia de Zaragoza-, Salvador Azara -gran compositor que escribía a la alemana obras de gran formato- y Pablo Luna -prolífico compositor de zarzuela español-.
Estilísticamente, es necesario nombrar el voluminoso peso de las músicas francesa y rusa sobre la española, cuasi como una de las características definitorias del periodo. También fue decisiva la Schola Cantorum de París, Institución que promovió un engrandecimiento de la música religiosa desde finales del siglo XIX.
Tras una explicación global del contenido del Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza, Ezquerro continuó detallando las obras de Arnaudas no religiosas, refiriéndose a sus dos pasodobles pianísticos (El flamenco y Granada), su Capricho para flauta y piano y Bella Aurora -obra pianística-, habiendo sido publicadas estas dos últimas obras en Aragón Artístico por el autor. Por otro lado,  de  su coordinación de la revista Repertorio Sacro Musical, edición de nivel nacional, con grandes tiradas de imprenta, allanó la publicación de varios de sus motetes y cánticos en los primeros años del siglo XX.
Respecto a su abundante producción, finalmente, citó -en la mayoría de casos junto a su respectiva imagen- los siguientes tipos de composiciones: lamentaciones, misas, antífonas, salves, Dixit Dominus, motetes, Benedictus, graduales, himnos, vísperas, Regina Coeli, gozos, oficio de difuntos, salmos, obras latinas, Genitori, romanzas, calendas, O sacrum convivium...
Un fondo majestuoso del que hoy tenemos conocimiento gracias al trabajo de D. Antonio Ezquerro, al que agradecemos infinitamente el haber compartido con todos nosotros su inabarcable saber y una más que probable línea de investigación futura que no puede tener mejor base que la aportada por él. 

viernes, 11 de octubre de 2019

1.28 Prensa VII: "El Periódico de Aragón y Heraldo de Aragón"

Nuevamente, el suplemento mensual La Crónica de la Ribera Alta del Ebro, perteneciente a El Periódico de Aragón y en su número 209 del mes de octubre, vuelve a mencionar las Jornadas en su portada mediante el siguiente titular: “Miguel Arnaudas inspira las I Jornadas Musicológicas”. En su tercera página se nombra el acto del descubrimiento de la placa conmemorativa y el posterior concierto que, a las 18 horas, se celebró en la Ermita de Nuestra Señora del Castillo. De igual modo, aparecen brevemente reseñados los dos primeros actos del proyecto. Pueden leerlo pinchando aquí




En la página 50 del Heraldo de Aragón del pasado martes 1 de octubre se insertó una breve nota del concierto de órgano de esa misma tarde. La adjuntamos a continuación.


1.27 Difusión VII: "Blog CESBOR"

El pasado domingo 29 de septiembre, coincidiendo, además, con la conmemoración del centésimo quincuagésimo aniversario del nacimiento de Miguel Arnaudas, el blog del Centro de Estudios Borjanos publicó un artículo que dio a conocer el cartel general de las Jornadas y los dos primeros actos que, a lo largo de la primera semana de octubre, tendrían lugar en Zaragoza -tratándose del concierto de órgano que ofreció D. Jesús Gonzalo en la Catedral del Salvador el martes 1 de octubre- y Alagón -en alusión a la conferencia que impartió el Dr. Ezquerro el pasado sábado en el Auditorio "Arcón" de Alagón-. Estamos sumamente agradecidos con la difusión del proyecto que desde el CESBOR se viene realizando y, tal y como ha indicado su Presidente, habrá más entregas conforme vayan celebrándose los actos, a modo de recordatorio. 


lunes, 7 de octubre de 2019

1.26 Prensa VI: "Revista Actualidad y Ribera 2000"

El comienzo del mes de octubre ha traído consigo la aparición de dos publicaciones sobre las "I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón". La primera de ellas, una página completa en la revista Actualidad de las empresas aragonesas, número 124 correspondiente al mes de octubre de 2019 y página 49, ha sido posible gracias a la gestión de D. Ignacio Iguarbe. Supone un hecho de trascendencia debido al elevado número de ejemplares impresos que se distribuyen por todo Aragón, teniendo mensualmente una tirada de 300.000 ejemplares. Les adjuntamos a continuación una imagen  de la reseña, que contiene la programación de las Jornadas desde el tercer acto hasta la finalización del proyecto en el mes de diciembre. 




Ribera 2000, en su número 951 publicado el sábado 5 de octubre de 2019, también se hizo eco del concierto en la Catedral del Salvador de Zaragoza e incluyó un recordatorio de la conferencia de D. Antonio Ezquerro del pasado sábado en el Auditorio "Arcón" de Alagón. Igualmente, destacamos la portada del periódico, donde se alude al 150 aniversario del Maestro Arnaudas con un fotografía de fondo del concierto que los hermanos Bonal Asensio ofrecieron el domingo 29 de septiembre de 2019 en la Ermita de Nuestra Señora del Castillo a las 18:00 horas. Además, en la segunda página, aparece mencionado el acto del descubrimiento de la placa conmemorativa que organizó la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales ese mismo día a las 12:00 horas, contando con la presencia de varios miembros de la corporación municipal y numerosos alagoneros que allí se congregaron.




1.25 Crónica del concierto inaugural en la Catedral del Salvador de Zaragoza

Hay vivencias tan sobrecogedoras, tan tremendamente fascinantes, que simplemente siendo testigos directos de las mismas nos topamos con una emoción inmensa cuya perdurabilidad es inquebrantable. Tal fue el caso del concierto inaugural de las "I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón" que acogió la Catedral del Salvador de Zaragoza el pasado martes 01 de octubre de 2019, a las 20 horas. De la mano del organista e investigador Jesús Gonzalo, una de las grandes autoridades del órgano ibérico y experto de su vasto repertorio, pudimos apreciar un arte musical fastuoso y evocador, repleto de matices y trazos sonoros. La Seo de Zaragoza, hogar y lugar de trabajo del Maestro Arnaudas durante 23 fructíferos años, con un aforo lleno, puso la primera piedra del proyecto que, hasta el próximo 29 de diciembre, homenajeará desde el conocimiento y la profesionalidad a este docto músico.




Todas las bellas fotografías incluidas en este texto son obra de D. José Ignacio Iguarbe, al igual que la totalidad de dípticos ofrecidos en cada acto, por lo que una vez más agradecemos y aplaudimos su labor. Como con nitidez puede apreciarse en la imagen -y pudo escucharse en el espléndido recital organístico- el órgano de la Catedral del Salvador es una auténtica joya organológica, un instrumento único y ricamente ornamentado que fue tañido por D. Miguel Arnaudas en tiempos pretéritos y hace escasos días por D. Jesús Gonzalo. 




De manera previa al inicio del concierto, en la ronda de presentaciones, tomó primeramente la palabra D. José María Berdejo -Director musical de las Catedrales de Zaragoza- e introdujo el acto.




Seguidamente, el Director de las Jornadas leyó las siguientes líneas que había preparado para la ocasión:


"Muy buenas noches y muy bienvenidos a este concierto inaugural de las “I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón” que tiene lugar hoy, martes 01 de octubre de 2019, en la Catedral del Salvador de Zaragoza, templo y joya patrimonial en que el Padre Miguel Arnaudas desempeñó el cargo de maestro de capilla durante más de dos décadas. El pasado domingo, día 29 de septiembre, conmemoramos el centésimo quincuagésimo aniversario de su nacimiento, correspondiendo, además, con la festividad de tres Santos Arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael. 
Aproximándonos a la vida y obra del Maestro Arnaudas contemplamos una trayectoria vital cuya huella quedó regiamente marcada en la Historia de la Música española, discurriendo en la senda de la excelencia a través de sus cuantiosas áreas de trabajo: organista, maestro de capilla, tratadista, pedagogo, compositor, colaborador en ediciones musicales especializadas y prolijo recopilador de música tradicional. 
Su figura, pues, merece ser rememorada por méritos propios, máxime escudriñando su portentoso legado. Y qué mejor forma de hacerlo que con un concierto inaugural en La Seo de Zaragoza con la selección de un sutil repertorio de su tiempo. En este punto, agradecemos con efusión la labor del Excelentísimo Cabildo Metropolitano de Zaragoza por posibilitar la acogida de este concierto, así como el trabajo de D. José María Berdejo. 
El Padre Arnaudas, al igual que nuestro ilustre tañedor, el organista Jesús Gonzalo, inició su andadura, tras sus primeros años de juventud zaragozana, en la Catedral de Salamanca y posteriormente retornó a Zaragoza. Aparte de estas dos coincidencias, ambos personajes comparten el lugar en que llevaron a cabo la minuciosa conformación de sus obras magnas: la Colección de cantos populares de la provincia de Teruel -en el caso de Miguel Arnaudas- y el Catálogo de órganos históricos de la provincia de Teruel, en relación al profesor Gonzalo.
El programa que disfrutarán se fundamenta en dos características inseparables entre sí: una religiosidad íntima y constante y un esplendor sonoro que sobrecoge al oyente que a ella se arrima; un amalgama de música y palabra, por tanto, cuya unión y emisión conjunta desde el corazón del órgano hasta las techumbres de la Catedral nos permite atisbar un arte musical deslumbrante y sobrecogedor. 
Este concierto inaugural, al igual que los nueve actos que configuran el programa de las Jornadas, ha sido posible gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Alagón -patrocinador principal del proyecto-, la Comarca Ribera Alta del Ebro, la Fundación Caja Rural de Aragón, la Asociación Musical Villa de Alagón y la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales. Asimismo, cuenta con la colaboración de la Institución “Fernando el Católico” y el Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
Disfruten de un recital organístico en un emplazamiento privilegiado de la mano de un tañedor excepcional, poniendo en valor con brillantez su legado e incidiendo en la importancia de redescubrir la figura de este sacerdote y músico que nos precedió desde la profesionalidad y el entusiasmo que conlleva un aprendizaje día tras día. Hoy, la Catedral del Salvador rinde homenaje a Don Miguel Arnaudas, quien en su día anduvo entre estos muros sirviendo a la Iglesia desde el arte musical y su obra, por fortuna, quedó para la posteridad".




A continuación, el tañedor D. Jesús Gonzalo se dirigió a la audiencia agradeciendo el trabajo de los patrocinadores y colaboradores, incidiendo en la singularidad que suponía la implantación de estas Jornadas musicológicas en Alagón y el ofrecimiento de este concierto organístico en La Seo de Zaragoza. Añadió, asimismo, abundosas notas al programa relativas al repertorio, a los compositores de éste y a un contexto común para todo ello: el ámbito catedralicio español en el periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX. 




En cuarto lugar intervino D. Luis Ignacio Lucas, Director General de Bantierra y Presidente de la Fundación Caja Rural de Aragón, única Institución patrocinadora con sede en la capital aragonesa. Entre considerables aspectos por él comentados, destacaremos la significativa apuesta de la Fundación por promover la implantación de proyectos culturales de calidad en el mundo rural, seña de identidad y uno de los pilares fundamentales de la susodicha.
Finiquitó los turnos de palabra D. José María Berdejo, anunciando la interpretación de dos Lamentaciones orquestales del Maestro Arnaudas que próximamente tendrá lugar -dentro de la programación de las Jornadas- en la Iglesia de San Antonio de Padua de Alagón, el sábado 30 de noviembre a las 18:00 horas.




A través de los tres periodos musicales estilísticamente diferenciados en los que se agruparon las obras: Romanticismo, Cecilianismo y transición y Motu proprio; pudimos ser testigos de un arte musical complejo y de gran riqueza con obras de Eslava, Metón, Olleta, Navarro, Olmeda, Úbeda, Viñas, Arnaudas, Borobia, Arciniega, Torres, Villalba y Arabaolaza. Conviene destacar, quizá, el Ofertorio sinfónico recogido del Archivo de la Catedral de Salamanca -obra que Arnaudas presentó en su oposición de acceso a la organistía de la Catedral salmantina en 1891-, composición de gusto rossiniano con toques zarzuelistas y de gran dificultad técnica, aspecto este último que da fe del virtuosismo del Maestro. Agradecemos la contribución de D. Santiago Solano en su transcripción y la excelencia en el patrocinio y la colaboración de los Excelentísimos Ayuntamiento de Alagón y Cabildo Metropolitano de Zaragoza, respectivamente, Instituciones que se han volcado sobremanera en pos de la obtención de este concierto.
Finalmente, el organista ofreció un bis con la interpretación del Ofertorio sobre el himno latino Iste confessor, obra de Felipe Gorriti.
"La Seo homenajeó a Miguel Arnaudas en el templo en que sirvió como maestro de capilla, mediante el órgano que el Maestro tañó y a través del arte de Jesús Gonzalo"- podría ser el resumen de este concierto inaugural.

viernes, 4 de octubre de 2019

1.24 Acto II: Primera conferencia

Todavía con el imborrable recuerdo del apoteósico concierto de órgano de La Seo en la memoria -acontecimiento que, sin duda alguna, se verá reflejado en una crónica próximamente-, tenemos el privilegio de anunciar que este sábado, 5 de octubre de 2019, a las 18:00 horas, impartirá una ponencia en el Auditorio de Alagón el Dr. Antonio Ezquerro (investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas), una de las grandes autoridades de la musicología internacional. 




D. Antonio, uno de los mayores expertos en la música y músicos en tiempos de Miguel Arnaudas, conoce de manera sobresaliente todo cuanto incumbe a la figura del insigne alagonés, pues fue él quien catalogó toda su producción compositiva que en la actualidad se custodia en el Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza. Como ven, no cabe un inicio más esplendoroso para este proyecto, ya que estamos contando con dos pesos pesados del actual ámbito musicológico nacional e internacional. Les adjuntamos, a continuación, el correspondiente programa. ¡No falten a la cita, los esperamos!



Programa: D. José Ignacio Iguarbe