viernes, 20 de diciembre de 2019

1.51 Crónica del octavo acto: conferencia de D. Carlos Bonal Asensio

El octavo acto de las Jornadas, y cuarta conferencia de las mismas, fue la ponencia que ofreció D. Carlos Bonal Asensio acerca de la primera etapa catedralicia del Maestro Arnaudas, con un periodo temporal comprendido entre los años 1877 y 1896 y un anejo compositivo alagonero que constituyó la segunda parte de la charla. Inicialmente tomó la palabra Dña. Elena García, resaltando diversos datos biográficos del director de las Jornadas y dando la bienvenida a la audiencia. Asimismo, recalcó el contenido atañido a los libros de composiciones que Arnaudas donó al ayuntamiento de Alagón el 10 de junio de 1929, el cual se presentaría al término de la ponencia. 


Fotografía: D. José Ignacio Iguarbe


Bonal dio comienzo a su intervención nombrando el título del acto: Miguel Arnaudas Larrodé, entre Zaragoza y Salamanca: primera etapa catedralicia (1877-1896) con anejo musical alagonero. Explicó también el porqué de denominación tal, especificando que la continuación y, por tanto, segunda etapa catedralicia, correspondía a su cargo al frente del magisterio de capilla en la catedral de El Salvador de Zaragoza, desde 1896 hasta 1919. Tras este breve inciso, paso a detallar el listado de patrocinadores: Excmo. Ayuntamiento de Alagón -patrocinador principal de las Jornadas-, Comarca Ribera Alta del Ebro, Fundación Caja Rural de Aragón, Asociación Musical Villa de Alagón (AMVA) y Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales (ACAEL); y, finalmente, de colaboradores: Institución "Fernando el Católico" y Cabildo Metropolitano de Zaragoza. 
Seguidamente indicó cómo se estructuraría la conferencia mediante el siguiente esquema:

  1. INTRODUCCIÓN
  2. PRIMERA ETAPA CATEDRALICIA:
          - 2.1) El Pilar de Zaragoza (1877-1891)
          - 2.2) Catedral de Salamanca (1891-1896)
      
      3. LIBRO DE GOZOS Y LIBRO DE OBRAS MUSICALES PREMIADAS (Alagón, 1929)


D. Miguel nació el 29 de septiembre de 1869, día de San Miguel, por cierto, y año de promulgación de la Constitución de 1869, fruto de la Revolución de 1868 que puso fin al reinado de Isabel II. Para ilustrar al caso, el ponente incluyó en la presentación una imagen de la Zaragoza de aquellos años, mostrándose la catedral de El Salvador tal y como ha llegado a nuestros días y El Pilar, en cambio, con tan sólo una de sus cuatro torres, proyectando también una imagen inédita del Maestro correspondiente a su etapa en la Real de Bellas Artes de San Luis, en los años 30. Dicha imagen le fue facilitada por el Dr. Ezquerro hace escasos dos meses y pertenece a un archivo darocense privado. A continuación, varios fueron los datos -mayoritariamente extraídos de Actas Capitulares- que fue exponiendo. Mencionó, por ejemplo, cuándo fue admitido Arnaudas como Infante mayor del Santo Templo del Pilar, un 7 de septiembre de 1877; los ceremoniales y recibimientos a personajes ilustres en los que participó como miembro de la capilla musical catedralicia, como el ceremonial para las exequias de Su Santidad el Papa Pio IX (en 1878), el ceremonial para el Te Deum en acción de gracias por la elección de Sumo Pontífice (en 1878), la instrucción para el recibimiento de S. M. el Rey Alfonso XII (en 1878) y las exequias de Espartero (en 1879), entre otros. De igual modo, comentó dos anécdotas curiosas relacionadas con los infantes: una llamada de atención a uno de éstos por pernoctar en el coro indebidamente (sin especificación de nombre) y la constancia de que, para lograr un mayor rendimiento de los imberbes, les daban chocolate en ambos colegios. Esta última indicación reviste interés, pues en ella aparece implícita una tradición que todavía continuaba en tiempos del maestro Arnaudas, la existencia de dos colegios de infantes plenamente diferenciados, de La Seo y El Pilar. Es decir, a pesar de la unificación del Cabildo en 1676, hasta finales del siglo XIX perduraron los dos colegios de infantes.
Antonio Lozano, auténtico mentor de Arnaudas y conexión posterior con la catedral salmantina, fue nombrado maestro de capilla de El Pilar en mayo de 1883, un año antes de que Arnaudas dejase el colegio de infantes por la muda de voz. Volveremos a tener constancia de D. Miguel un 8 de febrero de 1889, fecha en que se lo nombra, con carácter de interinidad, segundo organista del Pilar. En diciembre de ese mismo año, por otro lado, se leyó el memorial de despedida del infante del Pilar Ramón Borobia, músico fundamental en la vida del maestro alagonés y coautor de su célebre Teoría del Solfeo. Poco más sabemos de los últimos años de Arnaudas en El Pilar, pero sí que podemos certificar que hubo de realizar los ejercicio pertinentes para la obtención de la segunda organistía -gracias a la documentación salmantina- y que, durante ese periodo, se fijó la obligación de que el segundo organista tañese en las misas de párvulos. D. Miguel, por tanto, compartió asiento con Valentín Faura, otro de sus maestros e instructor de la tecla.


Fotografía: D. Ignacio Iguarbe


Carlos Bonal prosiguió analizando el expediente de oposición de acceso a la organistía de la catedral de Salamanca del año 1891. De los documentos concernientes al músico alagonés nombró los siguientes:


  1. Edicto del obispo de Salamanca en el que se convocaba la oposición.
  2. Carta de presentación de D. Miguel Arnaudas, fechada el 29 de noviembre de 1891.
  3. Programa de la oposición convocada en diciembre de 1891. Contiene las siguientes partes: 1. obra elegida por el opositor, sin limitación de tiempo; 2. obra obligada de órgano con cinco minutos de preparación; 3. obra a una, dos, tres, o cuatro voces con acompañamiento de bajo numerado, y esta misma transportarla medio tono bajo, con tres minutos de preparación en ambas ejecuciones; 4. desarrollar por espacio de 10 minutos el tema fugado que se les dará; 5. cantada por el coro una antífona, determinará el opositor el tono de la misma ejecutando tres versos de distinto género en la misma cuerda en que aquella fuere cantada. Glosar el himno Sacris Solemnis llevando el tema con la mano izquierda; 6. armonizar por espacio de una hora por escrito y a cuatro voces en sus características claves un bajete convenientemente numerado; 7. escribir un ofertorio en dos aires, el primero Andante y el segundo Allegro sobre los temas que se darán, no bajando de cuarenta compases el primero y de ochenta el segundo en el término de cinco horas.
  4. Documento del párroco de Alagón.
  5. Documento notarial.
  6. Documento del secretario capitular de la Santa Iglesia Metropolitana de Zaragoza.
  7. Documento del cura de la parroquia del Santo Templo Metropolitano de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. 
  8. Documento del secretario capitular de la Santa Iglesia Metropolitana de Zaragoza (consta la oposición de 1889).
  9. Documento capitular de la catedral de Salamanca, Acta Capitular del 14 de octubre de 1891.
  10. Documento capitular de la catedral de Salamanca, Acta Capitular del 7 de diciembre de 1891 (consta que D. Miguel Arnaudas obtuvo 24 puntos, la máxima calificación posible).
  11. Documento capitular de la catedral de Salamanca, Acta Capitular del 22 de diciembre de 1891 (Arnaudas toma posesión del Beneficio de organista).
  12. Ejercicio de armonía a cuatro voces a desarrollar a partir de un bajo cifrado (junto a las observaciones escritas por el músico alagonés).
  13. Ofertorio sinfónico, dividido en una introducción, un Andante y, finalmente, un Allegro. 


El material compositivo expuesto en la segunda parte de la conferencia fue el siguiente:


  • Del Archivo de la catedral de Salamanca se analizaron dos obras: una Misa a tres voces y órgano y una Lamentación de miércoles santo para coro, órgano y orquesta.
  • Del Archivo Municipal de Alagón se presentaron las siguiente composiciones donadas por el Maestro el 10 de junio de 1929:
  1. Gozos a la Santísima Virgen del Castillo
  2. Gozos a San Antonio de Padua
  3. Himno a la virgen mártir Santa Cecilia para cuatro voces mixtas
  4. Himno a San Julián, Obispo y Patrón de Cuenca, para coro unisonal y orquesta
  5. Himno a San Luis Gonzaga
  6. Viva Aragón. Pasodoble sobre motivos de la Jota aragonesa, para rondalla

Tras el breve análisis músico-retórico de todas y cada una de las obras hubo un pequeño coloquio en el que intervinieron Jesús Gonzalo, Emilio Gracia y María del Rosario Asensio Bazán, hija de la Feli.



Fotografía: D. José Ignacio Iguarbe

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