sábado, 28 de diciembre de 2019

1.53 Crónica del noveno acto: conferencia de D. Jesús Gonzalo

El pasado sábado 21 de diciembre, a las 18:00 horas, tuvo lugar la última conferencia de las Jornadas, una auténtica charla magistral impartida por el organista e investigador D. Jesús Gonzalo López. Inicialmente, fruto de la habitualidad de estos actos, tomó la palabra la concejala del cultura del ayuntamiento de Alagón, Dña. Elena García, dando la bienvenida a la audiencia y resaltando cuantiosos datos del vasto currículum del ponente.


Fotografía: D. José Ignacio Iguarbe


A continuación intervino el director de las Jornadas y leyó el siguiente texto introductorio:

"Muy buenas tardes y muy bienvenidos a esta cuarta conferencia de las “I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón” que tiene lugar hoy, sábado 21 de diciembre de 2019, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alagón. Este noveno acto, al igual que la totalidad del proyecto, se celebra gracias al patrocinio del Excmo. Ayuntamiento de Alagón -patrocinador principal de las Jornadas-, la Comarca Ribera Alta del Ebro, la Fundación Caja Rural de Aragón, la Asociación Musical Villa de Alagón y la Asociación Cultural Alagonesa de Estudios Locales; amén de la colaboración de la Institución “Fernando el Católico” y del Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
“Todo tiene su tiempo bajo el sol”, en la vida y esta tarde; con el saber de Jesús Gonzalo -reputado organista e investigador-, concluimos las conferencias de las Jornadas. A lo largo de estos meses, de la mano de Ezquerro, Ibor, Sarfson -y ahora de Gonzalo-, hemos presenciado auténticas charlas magistrales, con especialistas de primer nivel cuya sabiduría nos ha brindado un redescubrimiento inimaginable de la figura del Maestro Miguel Arnaudas Larrodé. En este encuentro, el ponente nos ilustrará sobre lo que aconteció en el ámbito organístico en la España de mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, con un nítido enfoque aragonés y, por ende, relativo a la trayectoria profesional del músico alagonés. El conferenciante de esta tarde, reconocido experto en el órgano ibérico, comenzó su andadura musical de la mano de D. Bienvenido García, canónigo organista de la catedral de El Burgo de Osma. Posteriormente, se formó con Lucía Riaño y estudió órgano y clave con José Luis González Uriol en el Conservatorio Superior de Música de Zaragoza, complementando su formación con Jan Willen Jansen, y siendo determinantes en la misma Santiago Macario Kastner y Pedro Calahorra. Como intérprete ha recorrido la práctica totalidad de la geografía española y numerosos países, como: Inglaterra, Irlanda, Líbano, Francia, Suiza, Estonia, Holanda, Portugal, Marruecos, Italia, Uruguay y un largo etcétera. Asimismo, ha realizado quince grabaciones en formato CD y escrito otra quincena de libros sobre temas de musicología y organología, además de artículos en revistas especializadas. Músico polifacético, fue catedrático de clave en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca y, desde 1995, ejerce en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza, obteniendo por oposición la plaza de profesor de clave en 1999. Aparte de sus múltiples asesoramientos, su Catálogo de órganos históricos en Teruel puede considerarse su obra magna. Durante la temporada 2016-2017 dirigió “El órgano” en Radio Clásica (Radio Nacional de España), con 39 programas de una hora emitidos que alcanzaron la mejor crítica especializada. Actualmente, compagina su labor concertística y docente con su trabajo en la Institución “Fernando el Católico”, donde dirige su prestigiosa revista Nassarre, y las colecciones “Órganos Históricos en Aragón” y “Patrimonio Musical Aragonés”."


Fotografía: D. José Ignacio Iguarbe


Tras su lectura, agradeció el trabajo de Daniel Benito en la difusión de la conferencia y la labor de D. José Ignacio Iguarbe en la elaboración del díptico y el cartel de dicho acto. 

D. Gonzalo dio comienzo a su ponencia hablando de Kastner, uno de sus mentores y hombre profusamente cultivado, con gran facilidad en la práctica idiomática. Lo comparó con la intelectualidad que poseyó Arnaudas, y con toda su producción musical en ese sentido. Seguidamente nombró una anécdota ciertamente curiosa, acaecida en Salillas de Jalón. En dicho municipio fue programado hace algunos años un concierto de órgano dentro de las "Jornadas Internacionales de Órgano" que organiza la Diputación Provincial de Zaragoza. Resultó atípico que nadie acudiese a la cita organística y, por esa razón, Gonzalo animó a unos obreros que estaban faenando en las proximidades de la iglesia a asistir. Éstos no declinaron la invitación y finalmente fueron el único público del recital. El hecho de programar conciertos de música culta en el medio rural lo enlazó con la celebración de las "I Jornadas Musicológicas Villa de Alagón: Miguel Arnaudas Larrodé (1869-1936)", poniendo en valor el esfuerzo hecho desde Alagón -a través del ayuntamiento de la villa, principalmente, y todos los patrocinadores y colaboradores del evento- para sustentar un proyecto musicológico de esta tipología, huyendo de unos de los convencionalismos más extendidos de nuestros tiempos, la cultura líquida e inane. Prosiguió correlacionando la figura de D. Miguel con su trayectoria profesional como intérprete, docente e investigador. El maestro alagonés y Gonzalo tuvieron su primer puesto de importancia en Salamanca. El primero de los susodichos accedió a la organistía de la catedral salmantina en 1891 y el segundo, en cambio, fue catedrático de clavicémbalo en el Conservatorio Superior de dicha ciudad en los años 90. De igual modo, ambos personajes comparten el territorio en que desarrollaron sus obras magnas: Arnaudas con su Colección de cantos populares de la provincia de Teruel y el profesor Gonzalo con su Catálogo de órganos históricos en Teruel. Insistió en la necesidad imperiosa de realizar una biografía exhaustiva de Arnaudas, puesto que no existe ni en la red ni en formato físico. A ese respecto, repartió entre el público una fotocopia de la reseña biográfica del Maestro que pergeñó José Borobia (hijo de Ramón Borobia) y publicó la Institución "Fernando el Católico" en su colección Biografías aragonesas en 1967. Después, D. Gonzalo presentó un compendio biográfico de éste y explicó los periodos temporales alrededor de los cuales giró el rumbo musical de Arnaudas, comprendidos entre 1851 y 1936.
La segunda mitad del siglo XIX se caracterizó por el Concordato de Isabel II y el poder que mantuvieron la iglesia y el estado, influyendo sobremanera el efecto de las desamortizaciones en el ámbito eclesiástico. Retornando al Concordato, la Santa Sede reconoció a la religión católica como única religión y, entre otras muchas, una de las consecuencias musicales más directas repercutió directamente en los órganos, tanto en su mantenimiento como en sus reparaciones, debido a una actividad desarrollada bajo mínimos. Asimismo, en lo concerniente a las fuentes primarias nos hallamos ante una gran carencia documental, fruto de la escasez monetaria. En ese sentido, las capillas musicales estaban formadas únicamente por clérigos y ante los despidos de todos aquellos intérpretes que no lo eran, entre otros factores, la enseñanza musical comenzó a salir con más contundencia de los templos. Un Real Decreto de 1847 todavía puso más impedimentos para que el maestro siguiese desempeñando la enseñanza musical, sobre todo en el medio rural, yendo esto en detrimento de la instrucción del arte de la música.
Hilarión Eslava, una de las insignes figuras de este periodo, publicó su Museo orgánico español en 1854, obra de referencia que marcó una antes y un después en la Historia de la Música española. D. Hilarión insistió mucho en la necesidad de impartir unos estudios de órgano reglados, principalmente por dos motivos. Primeramente, debido a los 3000 puestos de organista en las iglesias de toda España y, en segundo lugar, porque no había lugar donde estudiar dicho instrumento, contrariamente a lo que sí sucedía con otras especialidades, como con el violín o el clarinete. 
En 1903, con el Motu proprio promulgado durante el pontificado de Pío X, se quiso erradicar la música profana en la liturgia. El órgano quedó en un segundo plano, cuasi como un mero acompañamiento. Sobre estos procedimientos nos ilustra Eduardo Monge en su Guía del sacristán organista con una de las circunstancias más comunes del periodo. Es decir, en las iglesias, sobre todo en el medio rural, el sacristán o el campanero terminaron siendo los organistas del templo, desempeñando, además, otros cargos ante la escasez de personal. Curiosamente, entre 1884 y 1918 son frecuentes las caídas de rayos en los órganos, coincidiendo con el periodo profesional más fructífero del maestro alagonés -según indicó Gonzalo-. 


Fotografía: D. Ignacio Iguarbe


El conferenciante continuó mencionando numerosos datos del órgano sito en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Alagón. Indicó que, al igual que en la época de Arnaudas, también cayó un rayo sobre él y, por ese hecho, la última reforma de calado se la debemos a Tomás Sánchez, organero muy conservador en lo que a la artesanía organística se refiere. Volviendo a la época de Arnaudas hemos de considerar que, durante ese periodo y siglos pretéritos, Zaragoza fue sede de grandes escuelas de organistas. En relación con ese hecho, D. Jesús aludió al sistema de "captación" de los infantes, pues eran los maestros de capilla quienes buscaban a jóvenes talentosos por las escuelas. Normalmente se trataba de chicos de familias muy humildes, por lo que la noticia era recibida en el seno familiar como una bendición, como si se tratase de la obtención de un importante premio de la lotería. Los niños estaban continuamente cantando en las catedrales, el trabajo era incesable y la práctica musical, por tanto, casi ininterrumpida. 
Los métodos de tecla, así como de otras disciplinas, afloraron considerablemente, y en la época de Arnaudas su edición fue abundante. Para ilustrar al caso, D. Gonzalo pidió a los asistentes ponerse en pie para mostrarles la valiosa colección de publicaciones de la época que había traído. Mostró y explicó con todo lujo de detalles volúmenes de los siguientes tipos:

  • Métodos generales.
  • Métodos de clarinete y violín.
  • Métodos de piano y órgano. 
  • Métodos destinados al aprendizaje musical de los niños.
  • Métodos europeos.
  • Métodos de música eclesiástica (principalmente del Motu proprio).



Fotografía: D. Ignacio Iguarbe


Justo después, tres miembros del público hicieron una lectura teatralizada del siguiente texto que, para disfrute de los lectores, lo adjuntamos íntegramente, agradeciéndole enormemente a Jesús Gonzalo su facilitación:




La lección magistral finalizó reflexionando sobre el contacto y la significación del ámbito organístico a lo largo de toda la trayectoria musical de Miguel Arnaudas, de cómo influyó este instrumento en toda la labor que realizó y, finalmente, del modo en que siempre lo tuvo presente, desde sus trabajos tratadísticos hasta su cargo de maestro de capilla -y época dorada como compositor- en la catedral del Salvador de Zaragoza. Gracias, Chus, gracias por compartir tanto saber en la última conferencia de las Jornadas.



Fotografía: D. José Ignacio Iguarbe

1 comentario:

  1. Una conferencia muy buena, con mucha información y con otra que esperamos escuchar pronto. Los incunables me han sorprendido y me ha encantado tenerlos entre mis manos. Gracias.

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